Diagnóstico del estudiante.

En esta etapa se conocen los niveles de desempeño del estudiante en lo cognitivo, personal y social. Se llevan a cabo una serie de preguntas en las cuales se va caracterizando al estudiante en cuanto a su forma de pensar, que esta relacionada con su manera de actuar en el momento de asumir el estudio de las matemáticas. Se identifican los niveles de competencia en los pensamientos matemáticos: solución de problemas, razonamiento y uso del lenguaje matemático.

Cómo vamos en el proceso de creación y adaptación del Sistema Interno de Evaluación Integral de Estudiantes en los establecimientos educativos?

Para muchos colegios no fue traumático el empalme al nuevo decreto 1290 que otorga libre acción a las entidades educativas hasta formación media (Bachillerato), en cuanto a los criterios de evaluaciòn y promociòn de estudiantes. Son varios los que se han reunido para unificar criterios, pues suena caótico que cada establecimiento educativo tenga su propio Sistema Interno de Evaluaciòn de Estudiantes (SIEE) independiente de los otros. Basta con pensar en uno de tantos aspectos que cambian con esto, como lo es el traslado de estudiantes de un colegio a otro, donde para una institución existen unos criterios de evaluación que divergen de otras.

Ya en plena discusión de cómo hacerlo, muchos son los que encuentran el cuello de botella a la hora de evidenciar la manera como se evalúa, garantizando una valoración de los aspectos humanos: Hacer, Saber, Conocer y Convivir (UNESCO, Informe Delors, los cuatro pilares de la educaciòn del siglo XXI). Algunos coinciden que es repetir lo que se hacía antes del decreto o230, que ahora es volver a lo antíguo pero con terminos diferentes. Basta con pensar si la sociedad contemporánea que se educa está cambiando y es diferente, reflexionar ante esto y fianlmente poder afirmar lo anterior.

Nada es hacer lo mismo de antes, el aire que hace un segundo respiramos ya no es el mismo ahora, y en la formación sí que se cumple esto. El proceso de enseñanza aprendizaje y su actuar en el ser humano debe cambiar de la misma forma como va cambiando éste. Como muestra de esto, basta con analizar la manera radical como está transformando el comportamiento humano el uso de las las nuevas tecnologías, las telecomunicaciónes y con ellas la INTERNET. O si se requiere de algo más indemediato, pensemos en lo que le sucede a los estudiantes que llegan de unas vacaciones de verano o decembrinas, muchos maestros concurren en afirmar que han cambiado, no sólo en su aspecto físico sino también en su forma de pensar y actuar.

Pero, ya en el hacer pedagógico, ¿cómo se evidencia que una institución educativa está aplicando su nuevo SIEE acorde a los criterios del decreto?

En algo tienen razón los que piensan que valorar ahora los cuatro pilares es algo que se viene haciendo desde hace mucho tiempo. Antes debiamos identificar si un logro evaluaba como mínimo los cinco aspectos del ser humano esenciales en el proceso de enseñanza aprendizaje: Comunicativo, Psicomotriz, Volitivo, Cognitivo y Socioafectivo. Otros hablan ahora de los logros de aspecto social, individual y cognitivo, teniendo como crítica que lo individual atraviesa por lo individual y lo cognitivo está implícito en los otros dos. Unos más audaces proponen otorgar a estos tres últimos aspectos un porcentaje. Pensemos que un estudiante logra lo cognitivo en un 80%, lo individual y social en un 10% cada uno, ¿qué lectura podemos hacer de esto? Jugarse la evaluación de un estudiante a manera de valoración, es como tirar los dados y dejar al azar y a los números la nota final de un estudiante.

Se propone a manera de solución y salida de la coyuntura, que se formulen logros para lo social y lo individual, que permitan dejar un registro escrito, una verdadera evaluación de todo aquello que antes nos llevaba, en una Comisión de Evaluación y Promoción (CEP), a promover o no un estudiante. Comentarios como: "esa niña se esfuerza, muestra voluntad de aprender, merece ser promovida" quedan plasmadas a manera de logros y por ende en los indicadores de logros, siendo estos últimos las instancias donde aparece escrito lo que el estudiante va haciendo y que le permite ir alacanzando el logro en cualquiera de los niveles Superior, Alto, Medio y Bajo que propone el nuevo decreto como escala nacional.